Los fibromas uterinos intramurales crecen en medio de la pared uterina. Los fibromas intramurales pueden causar que el útero parezca más grande de lo que realmente es, y hacer que la mujer luzca embarazada, o tenga una barriga que no puede irse con dieta o ejercicio.

Los síntomas típicos incluyen sangrado menstrual excesivo, coágulos menstruales, menstruaciones dolorosas, sensación de sentirse inflamada, dolor pélvico constante o presión, y problemas de vejiga y de colon como la necesidad frecuente de orinar, dificultad para orinar o estreñimiento, que son causadas por el fibroma presionando en los órganos cercanos.


Cuando los fibromas uterinos son muy grandes, pueden incluso bloquear el suministro de sangre, oxígeno y nutrientes a otros órganos, como los riñones, y en algunos casos, los fibromas uterinos intramurales grandes pueden causar un daño permanente en el riñón.

Los fibromas uterinos intramurales pueden tener un efecto negativo sobre la fertilidad y la Escuela de Medicina Monte Sinaí en Nueva York informó que las mujeres con este tipo de fibromas experimentaron 11% menos embarazos que las mujeres con miomas submucosos, y el 58% más de abortos involuntarios. También informaron de un mayor riesgo de parto por cesárea y parto prematuro.

Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Valencia en España llegó a la conclusión de que los fibromas uterinos intramurales no afectaron las tasas de embarazo de mujeres que pasan por la fecundación in vitro. Pero la Universidad Baskent en Turquía encontró que los medicamentos de fecundación in vitro para estimular la ovulación aumentaron el tamaño de los miomas intramurales.

La opción de tratamiento más común para los fibromas uterinos intramurales es miomectomía abdominal. Se recomienda sobre todo cuando los fibromas son mayores a 5 o 7 centímetros, o cuando múltiples fibromas necesitan ser removidos.

Una miomectomía abdominal es un procedimiento en el que los fibromas se extirpan quirúrgicamente a través de una incisión en el abdomen. El cirujano retiraría el útero a través de la incisión y el fibroma será cortado. El útero se repara con suturas a continuación, poniéndolo de nuevo en su lugar.

Al igual que con todas las cirugías, conlleva el riesgo de hemorragia e infección, pero algo a tener en cuenta son las adherencias y el tejido cicatrizal. Algunas mujeres han encontrado que su tejido cicatricial se adhiere a los órganos, y puede llevar a otros problemas tales como trompas de Falopio bloqueadas.

Otra opción es la embolización de arteria uterinam, un procedimiento quirúrgico para bloquear los vasos sanguíneos que irrigan los fibromas, para evitar que sean alimentados por sangre, oxígeno y nutrientes y el tejido muera.

El Leeds Teaching Hospital llevó a cabo un estudio sobre 10 mujeres con fibromas uterinos intramurales de 11 centímetros de largo. Cada una de ellos se sometió a una embolización de la arteria uterina, y los médicos siguieron su progreso después de 12 y 36 meses.

Ellos encontraron que la mayoría de los síntomas de las mujeres habían desaparecido, pero dos de ellas seguían sintiéndose inflamadas, y dos requirieron cirugía adicional debido al daño a sus riñones.

Después de 7 meses, una de los pacientes necesitó una histerectomía. Aunque los médicos concluyeron que la embolización de arteria uterina fue un procedimiento seguro, si nos fijamos en las estadísticas, 20% de las mujeres que pasaron por la cirugía necesitaron cirugía adicional.

También encontré otras estadísticas que muestran que el 30% de las mujeres que tienen esta cirugía experimentan el regreso de sus síntomas dentro de cinco años.

Otra complicación con la embolización de arteria uterina es un sangrado vaginal abundante. La Universidad McGill en Canadá estudió a dos mujeres que estaban experimentando sangrado anormal después de pasar por el procedimiento por sus fibromas uterinos intramurales.

Los cirujanos realizan una biopsia de endometrio y se encontró que las mujeres tenían fibromas necróticos (esto es cuando el tejido ha muerto, debido a la falta de suministro de sangre).

Poco después de la biopsia, ambas mujeres desarrollaron un útero séptico y requirieron una histerectomía.

En su informe, los médicos concluyeron que la embolización de arteria uterina - especialmente cuando se trata de fibromas uterinos intramurales ubicados cerca de las paredes del útero, conlleva  un alto riesgo de infección.

Esto tiene sentido, ya que el tejido muerto puede atraer a una gran cantidad de bacterias.

Si no estás interesada en los procedimientos de riesgo que resultan en el tejido muerto en el útero, más cirugías o una histerectomía, realmente puedes beneficiarte de seguir remedios naturales y alternativos para los fibromas uterinos intramurales.